lunes, 30 de noviembre de 2015

MITOS V - Asmáticos y el deporte


ES PELIGROSO QUE UN ASMÁTICO HAGA DEPORTE


Este es un mito que recuerdo haber escuchado muchas veces, especialmente cuando era más pequeña y estaba en el colegio. En ocasiones chicos asmáticos (e incluso sus padres) se negaban a realizar ciertos ejercicios deportivos debido a su asma. Esto es algo que siempre me había parecido extraño.

El ejercicio y deporte es bueno, bien realizado, para cualquier persona, ya sea asmática o no. Nos permite estar en forma, mantener nuestro peso e,incluso, estar más felices. Estos beneficios los puede obtener cualquier persona.

Un gran ejemplo es el deportista Haile Gebrselassie que, aparte de ser asmático, es uno de los mejores atletas de fondo a nivel mundial. Él nos demuestra que no debemos considerar el asma como una limitación que nos impida conseguir lo que queremos.



Así que, si eres asmático, te animo a hacer deporte. Simplemente asegurate de tener bien controlado tu asma (por ejemplo, tomar los medicamentos correspondientes si así te lo ha dicho el médico) y recuerda llevar un "medicamente de rescate" por si acaso, aunque es muy poco usual, te surge una crisis asmática.


MITOS IV - Para evitar el flato

 NO BEBER AGUA DURANTE EL EJERCICIO EVITA EL FLATO 

Si no bebes agua no tendrás flato, eso es lo que alguna gente cree, pero esto es un mito y, como tal, es totalmente falso. 

¿Qué es el flato? El flato es la aparición, generalmente deurante el inicio de un entrenamiento o competición, de dolores bruscos, molestias y punzadas en el lado derecho del abdomen. Es una sensación que cualquier persona habrá experimentado, en cierto modo usual.

¿Cómo o porqué se produce el flato? Varios científicos concluyeron que el inicio de estos dolores no se puede predecir y que su origen son imposibles de determinar. Igualmente, a lo largo de los años, han surgido diversas teorías o mitos que buscan explicar este fenómeno; algunos consideran que es debido a calambres en el diafragma, al beber agua o a las contracciones del bazo.

Actualmente la teoría más aceptada es la propuesta por Sánchez en 1990. En ella se defiende que el flato se produce porque el ejercicio, al hacer trabajar a grandes grupos musculares, genera una desviación del flujo sanguíneo hacia los músculos que están trabajando. Esto produciría un desajuste en el riego sanguíno que provocaría una mayor demanda de energía y portanto una dificultad respiratoria, el flato.

Podemos considerar, gracias a estas investigaciones, que el beber agua no provoca el flato. Además seguir este mito podría provocar deshidrataciones debido a negarse a beber mientras se hace ejercicio.

¿Cómo prevenir el flato? Pese a que no hay unos claros origenes de este dolor, podemos seguir un simple consejo que, según entendidos en la materia, podrían reducir la posibilidad de que esta molestia aparezca. Simplemento debemos calentar de forma correcta y comenzar el entrenamiento de forma progresiva. Si realizamos esto, según algunos científicos, aportaremos desde el inicio un correcto flujo sanguíneo y el flato no afectará tanto.

¿Cómo actuar frente al flato? Si te ha aparecido flato durante un ejercicio lo más correcto que puedes hacer es disminuir la intensidad del ejercicio, para que la demanda de energía disminuya y los dolores, poco a poco, desaparezcan. Es necesario, también, recordar que hacer grandes esfuerzos con flato podría provocarnos dolores aún más fuertes.




MITOS III - Cualquier ejercicio físico es bueno para la salud

Mito sobre la mejora de la condición física: 

CUALQUIER EJERCICIO FÍSICO O DEPORTE ES BUENO PARA LA SALUD

Este es un mito más de los deportes y, además, este es uno de los más extendidos. En muchas ocasiones la gente cree que, para estar sano o adelgazar, hay que, simplemente, "hacer deporte". El problema es que esta gente, en general, no tiene en cuenta que ejercicio debe realizar, el tipo o la intensidad con los que los debe hacer.

¿Tanto importa el tipo de ejercicios y la intensidad? 
Sí, importa y mucho. 
Realizar ejercicios de forma incorrecta, con demasiadas repeticiones, tiempo o intensidad nos puede crear unos problemas muy serios. Es común, por ejemplo, lesiones (en la zona lumbar, los tobillos, las rodilas...), deshidrataciones (debido a uno mala hidratación durante un ejercicio demasiado intenso) o incluso, si la actividad es demasiado intensa para nuestro cuerpo, problemas cardiacos como infartos

Para evitar estos riesgos lo único que debemos hacer es informarnos y vigilar como realizamos el ejercicio o deporte.

¿Cómo debemos realizar el ejercicio o deporte?  Si queremos mejorar nuestra salud o, simplemente, mantener nuestra salud, existen una serie de características que nuestro ejercicio físico debe cumplir que se resumirían en la siguiente frase:

"Mejor lento que rápido, mejor una intensidad moderada que alta y más no significa siempre mejor”
 
También me gustaría destacar que algunas de las actividades físicas más saludables son aquellas de resistencia aeróbica (cardiorrespiratoria), las de acondicionamiento muscular (fuerza y resistencia muscular) y aquella que nos ayuden a mejorar la flexibilidad (amplitud de movimiento articular).


Recuerda: Siempre debes calentar antes de comenzar cualquier tipo de actividad física (aunque la consideres "floja" o de poca duración) y siempre debes estirar después del ejercicios. Esto nos ayudará a rendir más y a evitar futuras lesiones o problemas físicos.

MITOS II - Sudar nos hace perder más peso

Mito sobre la pérdida de peso:


SUDAR MÁS NOS HACE PERDER PESO

Otro mito bastante extendido, dentro de los mitos de la pérdida de peso, es el de que si sudamos más perderemos más peso.  Esto mito lo aplica algunas personas que quieren adelgazar, por ejemplo, abrigándose mucho o haciendo ejercicio a las horas del día que hace más calor.


La realidad es muy diferente; cuando sudamos no perdemos peso sino que, simplemente, perdemos agua. Al perder agua, si nos pesamos tras hacer uno de estos "ejercicios para sudar" pesaremos menos, pero esto solo será a corto plazo, hasta que recuperemos la cantidad de agua necesaria.

El sudar no es más que la respuesta del cuerpo a un cambio de la temperatura interna, es decir, se encarga de la termoregulación. Además también debemos tener en cuenta que no todas las personas sudan la misma cantidad ni tras el mismo tiempo de ejercicios, esto depende de genética.

¿Qué problemas puede crear este mito? Este tipo de prácticas tienen unos grandes riesgos como la deshidratación y los golpes de calor. Si nos ocurriese alguno de estos efectos sin tener cerca a nadie que nos pueda ayudar, nuestra vida podría correr un verdadero peligro.


¿Entonces, cómo adelgazamos? Para adelgazar lo que necesitamos es perder grasa, pero esto no debemos buscar conseguirlo mediante técnicas como llevar mucha ropa. Para adelgazar necesitamos alimentárnos de forma equilibrada  y realizar ejercicios adecuados (como, por ejemplo, ejercicios aeróbicos de intensidad moderada). Con pequeños cambios en nuestro día a día podemos conseguir una mejora física sin tener que recurrir a mitos peligrosos ni métodos extraños.

Y, recuerda, debes mantenerte hidratado.

MITOS I - Los suplementos vitamínicos

Durante las últimas clases hemos tratado los diferentes mitos y creencias respecto al deporte, surgidos por la falta de conocimiento científico y, en general, difundidos de boca en boca. En las siguientes entradas expondré algunos de los mitos más típicos y los desmontaré. Espero que lo disfruteis y que, si vosotros creíais alguno de estos mitos, os resuelva las dudas sobre ellos.



Mitos sobre la ingestión de sustancias:

INGERIR SUPLEMENTOS VITAMÍNICOS

Dentro de la ingestión de sustancias uno de los mitos más extendidos es el de que los deportistas, para poder conseguir un rendimiento mayor, deben ingerir suplementos vitamínicos.

Para poder desmentir este mito es necesario saber que las vitaminas que nuestro organismo necesita debemos ingerirlas (y son ingeridas)  mediante una alimentación variada y equilibrada. Es necesario que estas vitaminas las obtengamos de los alimentos ya que el organismo no puede sintetizarlas por sí mismo pero las necesita (en cantidades reducidas) para su correcto funcionamiento. Cada vitamina tiene una función diferente, por ejemplo, la vitamina B3 evita la pelagra; la C, el escorbuto y la De, el raquitismo.

Sí, las vitaminas son necesarias e importantes, pero como decíamos solo necesitamos cantidades diminutas. Un estudio así concluía, tras comparar la salud cardiovascular entre aquellos que ingerían suplementos vitamínicos y aquellos que no,  que no existe ninguna mejora en aquellos que ingerían más vitaminas.

¿Que pasa cuando, pese a no necesitarlo, la gente ingiere vitaminas de más? Generalmente estas vitaminas extra serán excretadas y, por tanto, eliminadas del cuerpo, pero en ocasiones puede complicarse la situación. Por ejemplo, si tomamos un exceso de vitamina D esta podría producir calambres e hipercalcemias. Así, un exceso de vitamina A podría producir náuseas y jaquecas.

¿Podríamos decir que los suplementos vitamínicos son un negocio? Sí, según cifras estimadas por organismos gubernamentales, al menos la mitad de los adultos en Estados Unidos toma vitaminas, minerales y otros suplementos. Estos consumidores generan, al año, unos  $11.8 mil millones de dólares, creando grandes beneficios al país y más concretamente, a las farmacéuticas. El problema no es la cifra en sí, sino que gran parte de estas compras fueron realizadas por consumidores sin consultar a un médico ni con una necesidad real.

Gracias a todos los datos de estudios y a los conocimientos científicos podemos decir, con rigor, que no debemos ingerir suplementos vitamínicos, a menos que así nos lo diga el médico, sino que debemos llevar una dieta equilibrada que nos aporte las vitaminas que necesitamos.

domingo, 15 de noviembre de 2015

Semana del 9 de Noviembre

Esta semana hemos trabajado como entrenar la velocidad y la fuerza.
La clase de educación física del martes se dividió en dos partes, una parte de entrenamiento de velocidad y una segunda parte de entrenamiento de fuerza.

Resumen e imágenes
Press banca
Durante la primera parte recordamos los diferentes tipos de velocidad que existen (velocidad de desplazamiento, velocidad de reacción y velocidad gestual) y como podíamos entrenarlos. Luego, por parejas, realizamos los ejercicios acordes al entrenamiento de velocidad (carrera continua, aceleraciones, salidas con diferentes apoyos... Tras esta primera parte entramos al gimnasio para comenzar con el entrenamiento de fuerza que los alumnos de balonmano habían preparado.
Pull over con barra
El entrenamiento de fuerza se realizó mediante un circuito de fuerza dividido en estaciones. Dentro de cada estación habían diferentes ejercicios que incluían balones medicinales, pesas y abdominales. Para realizar este circuito nos dividimos en varios grupos de 5 o 6 personas. En este tipo de entrenamiento, ya que se usan pesas, es muy importante tener compañeros que aseguren tu seguridad mientras haces el ejercicio por si, por ejemplo, te desequilibras mientras elevas la pesa en el press banca.
 
Mira hacia atrás
Este tipo de entrenamientos, de fuerza y velocidad, ya los habíamos realizado el curso anterior, por lo que no fue muy complicado entenderlos ni realizarlos. 
El mayor problema que surgió fue durante la realización del circuito de fuerza, los ejercicios no habían quedado claros y no nos organizamos bien, por lo que no nos dio tiempo a terminar el circuito. Un claro ejemplo de esta desorganización fue que mucha gente se quedaba parada tras terminar su ejercicio y no sabían como continuar. Este circuito lo volveremos a realizar la próxima clase, es decir, tendremos una segunda oportunidad para, esta vez, realizarlo bien. Yo creo que seremos capaces de hacerlo correctamente si prestamos más atención a cada una de las fases y entrenamos con más cuidado y seriedad.

Mira hacia dentro
Mi objetivo durante esta semana, al igual que durante todas, fue hacer las cosas lo mejor que pudiese. En relación al trabajo de educación física este objetivo no lo alcancé del todo ya que, como comentaba en el párrafo anterior, los ejercicios de fuerza no fueron tan bien como deberían haber ido.

Mira hacia fuera
Mi trabajo de esta semana lo calificaría con un 3 sobre 4. La parte del entrenamiento de velocidad la realicé bastante bien, pero reconozco que durante el circuito de fuerza me perdí un poco. No recordaba demasiado bien, dentro de cada estación, el orden de los diferentes ejercicios. Espero poder mejorar esto cuando volvamos a realizar el circuito la próxima semana.

Mira hacia delante
Mi objetivo para la próxima semana es ser capaz de realizar mejor el circuito de fuerza e intentar realizar todas las repeticiones de los ejercicios de pesas. Habitualmente no hago pesas así que para mí es un reto hacer bien los movimientos de ejercicios como press banca, ya que no estoy nada acostumbrada.